Una de las últimas innovaciones en medicina, y en particular en procedimientos quirúrgicos para cirugía urológica, cirugía oncológica, cirugía ginecológica y cirugía general se refiere a la cirugía robótica, también llamada cirugía Da Vinci por el nombre que lleva el equipo robótico.
La cirugía robótica consiste en la asistencia de un sofisticado robot inteligente para realizar cirugías a través de una cámara que se introduce al interior del cuerpo humano por pequeñas incisiones. Es decir, utiliza el mismo principio de la cirugía laparoscópica pero adicionando un sistema robótico.
¿Cómo funciona la cirugía robótica con Da Vinci?
Este equipo cuenta con la tecnología suficiente para reproducir los movimientos que realiza el cirujano en una consola de mando que se encuentra fuera del campo operatorio en la misma sala de operaciones. El cirujano realiza los movimientos con sus manos mientras observa a través de una pantalla con visión tridimensional lo que la cámara endoscópica observa dentro del cuerpo del(la) paciente. Además de la cámara, el robot tiene 4 brazos robóticos a los cuales se les acoplan los instrumentos quirúrgicos como tijeras, pinzas, cauterio, engrapadora, ultrasonido, etc.
El cirujano es capaz de controlar cada uno de los brazos del robot desde la consola. Cada movimiento que hace el cirujano con sus manos, es realizado en tiempo real por el robot, pero mejorando la precisión al eliminar el temblor natural humano y logrando una mayor libertad de movimiento de los instrumentos. La cirugía en sí, es igual a una cirugía tradicional pero asistida por esta tecnología. Esto significa que el robot «obedece» totalmente a los movimientos físicos del cirujano, pero con mayor precisión y exactitud que la mano humana. El robot Da Vinci, es actualmente el único robot autorizado para uso médico y tiene más de 15 años de haber sido utilizado por primera vez. En países como Estados Unidos y Europa, la cirugía robótica se ha convertido en el estándar para operar pacientes con enfermedades urológicas, principalmente cancerosas y ha sustituido a las cirugías abiertas y laparoscópicas.
Ventajas de la Cirugía Robótica
La cirugía robótica ha permitido mejorar aquello que hasta el mejor cirujano podría no llegar a controlar: el temblor fino y la visión de un campo quirúrgico. Por más experiencia que un cirujano tenga, la visibilidad y la exactitud en los movimientos humanos es limitada, ante esto, el robot ofrece la posibilidad de una visualización en alta definición y tridimensional, y un rango de movimientos en 360°.
Estas ventajas se traducen en cirugías mínimamente invasivas con mejores resultados a los de la cirugía abierta convencional o incluso a la cirugía laparoscópica. Entre otras ventajas se encuentra un menor riesgo de infección, menor pérdida de sangre, menor dolor postoperatorio, y una rápida recuperación que permite el pronto regreso a las actividades de la vida diaria.
Usos y Aplicaciones de la cirugía robótica en urología
Múltiples estudios han demostrado que los resultados oncológicos en relación a la curación o control del cáncer también son mejores en muchos casos, sobre todo en cáncer de próstata y cáncer renal.
La cirugía robótica también tiene aplicación en enfermedades que no sean oncológicas y ofrece los mismos beneficios que se explican previamente. Problemas como estenosis ureteral, reconstrucciones vesicales y ureterales, cierre de fístulas vesico vaginales, reimplante de uréteres entre otras son cirugías complejas que se pueden hacer con el robot quirúrgico.
Hoy en día, el tratamiento quirúrgico para cáncer de próstata, riñón, uréter y vejiga es posible realizarlo con cirugía robótica con excelentes resultados que impactan en factores como la continencia urinaria, potencia sexual y tasas libres de cáncer.
Esto es posible ya que la visión y los movimientos de los brazos robóticos permiten hacer una cuidadosa disección de los nervios erectores del pene y del esfinter urinario. Esto significa que existe una menor posibilidad de impotencia sexual o pérdida de orina después de la cirugía.
Conclusiones
El robot es una herramienta para el cirujano, no sustituye al cirujano. Quiere decir que el robot es controlado al 100% por el médico que está operando y no hará nada que el cirujano no realice.
Así como el bisturí en la cirugía convencional y las pinzas en la cirugía laparoscópica requieren ser manejados por la mano del doctor, igualmente este equipo con tecnología de punta, forzosamente requiere de la sabiduría, experiencia y conocimiento del cirujano.
Para poder realizar este tipo de cirugías, el urólogo debe contar con un entrenamiento prolongado en simulador y una capacitación y certificación por parte de la casa fabricante.
Para cualquier duda relacionada con los procedimientos robóticos para enfermedades urológicas, no dude en ponerse en contacto al correo dr.sergiojulian@urologiaavanzada.mx o visitando mi página web urologiaavanzada.mx, para agendar una consulta puede llamar al 55 2563 2941
